No. 59 - Agosto 1996

LA ADMINISTRACIÓN PREVAL EN HAITÍ

La población sigue insatisfecha

por Gotson Pièrre

Si René Preval se sometiera en este momento a una contienda electoral frente a los mismos contrincantes de diciembre de 1995, ganaría la carrera... pero sólo en tanto "el mal menor", según varios militantes de organizaciones populares, interrogados con ocasión de los cinco meses en el poder del presidente haitiano.

Elegido el 17 de diciembre del año pasado, bajo la bandera de la Plataforma Política Lavalas (PPL), René Preval, agrónomo de 53 años, entró en funciones el 5 de febrero. Cinco meses después, la primera impresión es que la gran mayoría de la población está insatisfecha. Basta con prestar oído a las conversaciones en las calles de Puerto Príncipe para darse cuenta que existe una decepción contenida, a pesar de la imagen proyectada por el jefe de Estado.

Ausencia de intervencion social

"El régimen Preval se caracteriza por una ausencia de intervención social", comenta un cuadro del movimiento popular. "Los actuales dirigentes están más bien preocupados por lo macro. Para ellos, la reforma no se entiende como servicio social. Prefieren dedicar sus esfuerzos a sentar las bases del desarrollo del capitalismo en Haití, en tanto sistema dominante en el marco global del neoliberalismo. En cambio -observa- con (el ex presidente Jean Bertrand) Aristide sentíamos una preocupación social, aun si era demagógica".

Los detentores del poder no demuestran preocupación por los intereses populares, según observan algunos militantes de organizaciones de base. "Nuestros dirigentes aceptan sin vacilar los dictados extranjeros", subrayan.

Es de destacar que los sectores populares organizados fueron los grandes ausentes en el discurso de investidura de René Preval, en febrero. La selección de Rosny Smarth como primer ministro, quien asumió en marzo, daba un cierto matiz diferente al equipo gobernante. Proveniente del medio de la educación popular, este agroeconomista de 56 años presentaba la imagen de un primer ministro cercano a los sectores populares. Pero unas pocas semanas le bastaron para asumir las costumbres de un apóstol del neoliberalismo. Cuando se iniciaron las negociaciones, el 15 de abril en Puerto Príncipe, entre autoridades haitianas e instituciones financieras internacionales, en torno a las reformas económicas neoliberales, Smarth estuvo a la cabeza de la delegación.

La prioridad numero uno

Resultado de las negociaciones con los financistas, los proyectos actualmente puestos a consideración del parlamento reflejan las verdaderas prioridades del poder: reforma de la administración pública (despido de 7.500 empleados), privatización de las empresas del Estado, reforma del sistema financiero, reforma fiscal. El equipo dirigente, apoyado por el sector privado, apuesta a las fabulosas sumas con las cuales le deslumbran las instituciones internacionales: cerca de mil millones de dólares de ayuda en tres años.

No obstante, al seguir por esa vía, la mayoría de Lavalas corre el riesgo de fracasar. A inicios de julio, rencillas en el Congreso; a mediados de julio, el vicepresidente del Senado, Samuel Madistin (Lavalas) renuncia a raíz de desacuerdos sobre los procedimientos para presentar proyectos de ley. La Cámara de Diputados no logra reunir el quórum necesario para poder instalar una sesión.

Es ligereza -afirma Madistin- tramitar leyes sobre reformas, cuando el informe de 1000 páginas elaborado por la Corporación Financiera Internacional, ligada al Banco Mundial, sobre la situación de las empresas del Estado no ha sido puesto a disposición de los parlamentarios.

Recientemente, 38 organizaciones, entre ellas ONG socioprofesionales y de defensa de los derechos humanos, pidieron a los parlamentarios que se abstengan de aprobar las leyes y acuerdos para la implementación del programa de ajuste estructural.

En una carta abierta, dirigida con fecha 20 de mayo a los parlamentarios, otra decena de organizaciones campesinas, sindicales, socioprofesionales y de jóvenes expresaron el rechazo a la ley sobre la privatización de ciertas empresas públicas. Estas organizaciones subrayan que el programa de privatización podría causar la pérdida de 15.000 empleos estatales.

La verdadera oposición es... Lavalas

La situación creada por las opciones económicas tomadas desde el poder ha contribuido a que la verdadera oposición política se ubique en el seno mismo del Movimiento Lavalas. "Si continúa desarrollándose, el gobierno tendrá que modificar su política y hasta sus objetivos; si bien a la oposición de derecha no le irá mejor", comentó un intelectual del medio democrático.

En efecto, los jefes de partidos y entidades agrupadas en la Plataforma Lavalas (Organización Política Lavalas -OPL-, Partido Louvri Bayre -PLB-, Movimiento de Organización del País -MOP-, Comité de Resistencia de Grand-Anse -COREGA-) tienen mucha dificultad para manejar sus representantes en el parlamento. Lo cual, a su vez, en un contexto marcado por la debilidad de los otros sectores políticos, no les quita el sueño.

Los observadores opinan que durante los cinco meses transcurridos, la oposición duvalierista no ha logrado resurgir. Víctima de su balcanización, de su falta de visión y heredera de un pasado demasiado pesado, no tiene ninguna incidencia en la población. Es más, se señala, los defensores de esta tendencia, escondidos en la sombra, siempre se han mostrado inaptos para participar en la democracia.

En varias oportunidades, durante este período, el ex presidente, el general retirado Prosper Avril, ha sido perseguido por conspiraciones, y a fines de julio, el general retirado Claude Raymond fue detenido por actividades subversivas.

En cuanto a los demás sectores de la oposición, no hacen más que mantener cierta presencia, según los observadores. Aplastados por la PPL en las últimas elecciones, las negociaciones económicas les ha dado una oportunidad dorada para intervenir en los debates públicos.

Víctor Benoit, del Congreso Nacional de los Movimientos Democráticos (CONACOM), exige del gobierno transparencia sobre los programas económicos. Evans Paul, del Frente Nacional para el Cambio y la Democracia (FNCD) -afectado por divisiones internas- llama a la movilización popular contra el programa económico del gobierno. La misma posición es expresada por Reynold Georges, antiguo partidario de los militares golpistas. Marc Bazin, ex primer ministro de facto y número uno del Movimiento para la Instauración de la Democracia en Haití (MIDH), declara que "no todas las privatizaciones son buenas".

No obstante, este discurso y las actitudes de estos líderes políticos tienen muy poco impacto en la población. "Todos serían peores que Preval y Smarth", comenta una militante de una organización feminista.

Desafiliación, decepción, desilusión y reflexión

Los sectores populares, de su lado, enfrentan una cierta desmovilización, si comparamos su actual situación con la que regía antes del golpe de Estado de septiembre 1991. "Muchas desafiliaciones, decepciones, desilusiones se han registrado en estos sectores", afirma una trabajadora social.

"Los sectores populares están en una fase de actualización de sus programas y estrategias de lucha", explica otro cuadro, agregando que "las múltiples decepciones no han producido un desaliento generalizado, sino que obligan a la reflexión. Se observa una pausa. El pueblo permanece activo".

"Por ejemplo -subraya la trabajadora social- los poderes locales comienzan a asumir mayor importancia que antes. Los sectores organizados abordan las Colectividades Territoriales como verdaderos espacios de control".

Se espera la realización de elecciones a fin de poder implementar las Asambleas Territoriales, primero a nivel de la sección comunal, la instancia administrativa más pequeña del país. Luego será en torno de las Asambleas Comunales, Departamentales e Interdepartamentales, proceso que debe culminar con la formación del Consejo Electoral Permanente.

Con relación al futuro político del anterior presidente, Jean Bertrand Aristide, las opiniones están divididas. Pero concuerdan en que el ex-jefe de Estado, de apenas 42 años, conserva aún una influencia capital sobre la evolución de los asuntos públicos. Al hacer un balance, a mediados de julio, de los cinco meses de la experiencia Preval-Smarth, Aristide declaró que "prefiere continuar observando". No obstante, ha llamado a los haitianos "a la unidad, al diálogo, al buen sentido que hace cultivar el espíritu democrático".

Seguridad e inseguridad

Otro tema importante para la administración Preval es el de la seguridad. Un clima de seguridad es indispensable para el despegue de las inversiones extranjeras en el país, como lo reitera constantemente el jefe de Estado y su primer ministro.

Las iniciativas se multiplican para garantizar cierta seguridad. La nueva Policía Nacional de Haití (PNH), que cuenta actualmente con 5.300 agentes, ha sido desplegada en todo el territorio. Hasta fines de 1996, la PNH debe llegar a la cifra de 6.000 efectivos. Se trata de mantener una fuerza policial que pueda tomar el relevo de la Misión de Naciones Unidas, cuyo mandato ha sido prorrogado en dos ocasiones, a petición de Puerto Príncipe. Las tropas extranjeras deben salir del país a fines del próximo noviembre. Entre tanto, "todo el mundo constata una progresión de la inseguridad", tanto en la capital como en los rincones más alejados del país, afirmó en junio el sacerdote Daniel Roussiere, uno de los responsables del organismo de defensa de los derechos humanos de la Iglesia Católica, Justicia y Paz.

De hecho, la población está expuesta a actos terroristas. El 7 y 8 de julio, cuatro personas fueron asesinadas, 11 casas incendiadas, cosechas destruidas y ganado degollado, en actos terroristas que la policía no pudo controlar.

"¿Cómo logrará la policía garantizar la seguridad de los ciudadanos, si ni siquiera puede garantizarla en su propio seno?", se preguntó un militante de un grupo de jóvenes. Varios casos de asesinatos y secuestros se han registrado en los últimos meses en el país, entre ellos el de seis policías y el de la alcaldesa de Chansolme, en el noreste, Erla Jean-Francois. Los asesinos de los agentes de policía no han sido encontrados.

Las presiones ejercidas por las organizaciones de defensa de los derechos humanos han conducido a una depuración progresiva de la PNH, que ha removido a un buen número de ex militares sospechosos de violaciones de los derechos humanos. Hasta hoy, 173 agentes han sido sancionados, de los cuales 15 fueron expulsados por faltas graves.

El aparato jurídico: la gangrena

La reforma jurídica se estanca, según constatan los defensores de derechos humanos. Consideran que el hecho de que EE.UU. no haya devuelto al Estado haitiano los expedientes sobre el Frente para el Avance y el Progreso de Haití (FRAPH) y del antiguo ejército (160.000 páginas), constituye "una manera de alentar la inseguridad e impedir el buen funcionamiento del sistema jurídico haitiano".

Paralelamente, el sistema jurídico espera todavía el inicio de una reforma seria, mientras que, según Roussiere, algunas "naranjas podridas" (jueces corruptos) deberían ser removidos. Otros observadores subrayan que aún el informe final de la Comisión de Justicia y Verdad, entregado a Aristide al final de su mandato, no ha sido publicado.

En materia de justicia, sólo algunas normas han sido divulgadas, por iniciativa de organismos internacionales. Varios "spots" difundidos en los medios de comunicación recuerdan, por ejemplo, a lo largo del día, que nadie está habilitado a ejercer justicia por su propia mano.

Un acierto del equipo preval-smarth

Una prudente apertura diplomática es uno de los aciertos de la administración Preval, que ha restablecido relaciones con Cuba y mantiene conversaciones con China. Sin embargo, una verdadera política exterior está por definirse, concuerdan muchos observadores.

Otro acierto del gobierno es su "honradez y seriedad", según un analista. Ello significa que no se puede sospechar de los dirigentes actuales de corrupción ni de demagogia. Se han desmantelado redes de estafadores que operaban con cheques falsificados en la administración pública, incluyendo el Ministerio de Finanzas. En este marco, en mayo se emitieron boletos de arresto contra 45 personas.

Una vasta operación de recaudación de impuestos impagos ha permitido un aumento considerable de los ingresos fiscales, así como de los ingresos aduaneros, que en abril sumaron más de ocho millones de dólares.

(Fuente: Alai)