No. 60 - Setiembre 1996
INFANCIA
Industria de sustitutos de leche materna utiliza a los profesionales de la salud
por
R. K. Anand
La Organización Mundial de la Salud toma partido y promueve el amamantamiento como el modo de alimentación ideal, tras las recientes denuncias sobre la presencia de ftalatos en alimentos preparados infantiles en Gran Bretaña, que reavivó la preocupación por los posibles daños causados por los sustitutos de la leche materna.
El gobierno británico intentó apaciguar los temores de la opinión pública, el organismo superior de la Organización Mundial de la Salud, la Asamblea de la Salud Mundial, aprobó una resolución por la cual exhorta a las instituciones, profesionales y ministros de salud de todos los estados miembros a impedir que la industria de alimentos para bebés ofrezca apoyo financiero o de otro tipo a personal médico y de enfermería. Esta resolución seguramente dará más fuerza a quienes se preocupan por proteger, promover y apoyar la alimentación natural con leche materna. ¿Pero cuáles son las consecuencias económicas para el cuidado de la salud y la capacitación de sus profesionales? ¿Cómo se resolverán los conflictos de intereses? ¿Podrá implementarse?
La leche materna es importante para la salud del bebé, tanto de familias ricas como pobres. Pero los sectores pobres son los que corren los mayores riesgos por la comercialización inadecuada de los sustitutos de leche materna. Estos productos, además de contribuir a la mortalidad y morbilidad infantil, representan un gasto más en las economías de por sí bastante restringidas de las familias marginadas y los países pobres.
El gran negocio de los sustitutos de leche materna
Los sustitutos de la leche materna son un gran negocio. De acuerdo a estimaciones de 1983, su comercialización mundial se situó en los 3.300 millones de dólares y en 1991 en más de 6.000 millones. P. Prakash estimó para la India una cifra de 180 millones de libras esterlinas, con un crecimiento anual de seis por ciento.
No es un secreto para nadie que las compañías tratan de utilizar a los profesionales de la salud para promover sus productos. La compañía Abbott define a la revista médica Abbott Topics, destinada a trabajadores de la salud, en los términos siguientes: "Como la voz de Abbott, Abbott Topics puede ser una fuerza dinámica que contribuya a moldear la opinión del médico sobre nuestra compañía. En efecto, intentamos que el médico se convierta en un vendedor pasivo de Abbott".
Jelliffe escribió: "Los médicos y enfermeras suelen ser bastante ingenuos en su relación con las empresas comerciales, por lo que generalmente se combina con éxito la ayuda prestada con fines de manipulación (muestras gratis, apoyo financiero a la investigación, gestos de hospitalidad en las reuniones) con la 'aquiescencia por asociación' (propaganda en boletines y periódicos de asociaciones profesionales; auspicio de conferencias). Estos métodos de promoción generalmente son imperceptibles, o bien minimizados o tolerados por el personal médico, de enfermería y de nutrición".
Algunos organismos profesionales han comenzado a moverse. Desde 1980, a pesar de la oposición de algunos grupos, la Academia India de Pediatras ha tratado de separarse de la industria de alimentos infantiles. El gobierno creó una comisión a la que encargó la elaboración de un código para la comercialización de alimentos infantiles. Nestlé ofreció una donación a uno de los académicos integrantes de la comisión. Se consideró que la situación generaba un conflicto de intereses, por lo que se decidió mayoritariamente rechazarla. Desde entonces, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y sin ninguna ayuda de la industria de alimentos infantiles, la academia ha realizado talleres sobre protección del consumidor y gestión de la lactancia.
Las cabriolas de Nestlé
Durante varios años, Nestlé, y luego también Wipro, ha estado realizando, junto con la academia, un examen para estudiantes de medicina no recibidos. La academia decidió poner fin a esa asociación y de ahora en adelante lo llevará a cabo de manera independiente. En 1994, una marca líder en el rubro de alimentos infantiles preparados en India ofreció pagar todos los gastos del Octavo Congreso Asiático de Pediatras, auspiciado por la academia, estimados por su presidente en medio millón de dólares. La academia rechazó la oferta.
La Asociación Médica India, con 100.000 miembros, también decidió rechazar cualquier tipo de apoyo de la industria de alimentos preparados infantiles. La Asociación Pediátrica de Pakistán no autorizó a las compañías de ese rubro a participar en su reciente 13ª conferencia internacional. Estos ejemplos, provenientes de países pobres, junto con la resolución de la OMS, podrían servir de respaldo a los pediatras británicos que han estado tratando de que la Asociación Británica de Pediatría rechace fondos provenientes de la industria.
Un antecedente digno de mención
La legislación de India estipula que los inspectores estatales pueden demandar a una compañía en caso de violación de la disposición que prohíbe la promoción de la mamadera, o de propaganda de sustitutos de la leche materna y mamaderas. También concede autoridad similar a determinadas organizaciones voluntarias reconocidamente comprometidas con el bienestar y la nutrición infantil. La Asociación de Acción de los Consumidores sobre la Salud y la Seguridad presentó demanda contra Johnson y Johnson y Nestlé.
Los cargos contra Johnson y Johnson son por la promoción del uso de la mamadera. Según la asociación, la compañía vendía mamaderas al público a un precio muy rebajado y a los comerciantes minoristas les regalaba una mamadera por cada docena vendida. También se acusa a Nestlé de promover el uso demasiado temprano de alimentos suplementarios. Desde 1994, la Organización Mundial de la Salud aconseja que no se suministren estos alimentos antes de los seis meses de edad, y no desde los cuatro meses, como se recomendaba antes. La legislación india aconseja claramente que se comience después de los cuatro meses.
La consigna promocional de Nestlé en India dice "desde el comienzo del cuarto mes". La asociación también dice que Nestlé no puso en el envase de los productos la advertencia de que la leche materna es el mejor alimento para el bebé. Todavía no hay un fallo, pero Johnson y Johnson ya decidió que se retiraría completamente del mercado de las mamaderas en noviembre de 19963.
Ahora es necesario hacer frente a algunas interrogantes de importancia: ¿quién brindará información a los trabajadores de la salud? ¿y quién controlará las prácticas de comercialización de la industria? Los organismos de profesionales y voluntarios que creen en la independencia total de la industria de alimentos infantiles deberían recaudar fondos entre sus propios miembros o a través de publicaciones, aún cuando esto signifique que los recursos serán mucho más restringidos.
Será necesario contar con la contribución de los gobiernos, las organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales (incluso fondos de caridad independientes y otras fuentes que no crean conflicto de intereses).
En India, el Consejo Indio de Investigaciones Médicas, el Departamento de Ciencia y Tecnología, el Ministerio de Salud, el Departamento de Desarrollo de la Mujer y el Niño, varios fondos de caridad y UNICEF han estado cubriendo las necesidades financieras.
Organizaciones como la Asociación Pediátrica Británica, que aparentemente todavía no ha tomado conciencia de que los intereses de los fabricantes pueden entrar en conflicto con los de las madres y sus niños lactantes, deberían guiarse por tres pensadores que sabían mucho de la naturaleza humana. En su libro Raja-Yoga, Swami Vivekananda señaló que cuando un hombre recibe un obsequio de otro pierde su independencia, Milton Friedman dijo "los almuerzos gratis no existen" y Esopo escribió: "Mejor morir de hambre siendo libre que vivir siendo un esclavo gordo".
El presente artículo fue publicado por primera vez en BMJ (Vol.312,22 de junio de 1996) y se reproduce con la debida autorización de sus editores.
R.K. Anand es un reconocido pediatra del Hospital y Centro de Investigaciones Jaslok, de Mumbai, India.
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