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   No. 66 - Abril 1997
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No. 66 - Abril 1997

Declaración conjunta de ONG sobre temas y propuestas para la Conferencia Ministerial de la OMC

A. Introducción 1. Representantes de ONG y movimientos sociales de países en desarrollo de Asia, África, América Latina y el Caribe participaron en el taller "La OMC, Comercio y Desarrollo", organizado por la Red del Tercer Mundo en Penang, Malasia, desde el 30 de noviembre al 4 de diciembre de 1996, como preparación para la primera Conferencia Ministerial de la OMC, que tuvo lugar en Singapur del 9 al 12 de diciembre de 1996.

2. Los representantes participaron también en el taller "La OMC: Temas Clave y Perspectivas", realizado en Singapur del 6 al 8 de diciembre de 1996, en vísperas de la Conferencia Ministerial.

3. En ambas reuniones se discutieron informes de expertos sobre una amplia gama de temas relacionados con la Conferencia de la OMC y el futuro, entre ellos un extenso análisis de los acuerdos de la Ronda Uruguay, los problemas que enfrentan los países en desarrollo para implementar dichos acuerdos, la marginación de los países menos desarrollados (PMD), el comercio y el medio ambiente, e intentos de introducir temas nuevos como política de inversiones, normas laborales y política de competencia. Las discusiones abarcaron también la naturaleza de la globalización y la liberalización, y sus efectos sociales y ambientales.

4. El siguiente es un informe conjunto de las ONG que contiene nuestras opiniones y un resumen de las conclusiones y propuestas realizadas en las reuniones.

B. Liberalización comercial, marginación y problemas de implementación

5. Como representantes de ONG y movimientos sociales, tenemos una opinión común sobre el desarrollo mundial. Consideramos que es necesario dar especial importancia al respeto de los derechos de las personas y la satisfacción de sus necesidades, y que dicho desarrollo debe estar en armonía con el medio ambiente y ser equitativo a nivel nacional e internacional.

6. El mundo cuenta con recursos suficientes para satisfacer esas necesidades. Sin embargo, a pesar del crecimiento mundial general y de la todavía más rápida expansión del comercio, los problemas de pobreza, desigualdad, desempleo y degradación ambiental empeoran, causando un creciente sentimiento de inseguridad.

7. Dadas estas realidades, puede afirmarse que es un mito que la liberalización del comercio y los acuerdos de la Ronda Uruguay hayan traído más prosperidad para todos. Si bien algunos países están en condiciones de hacer crecer sus exportaciones a partir del comercio, muchos otros deben enfrentar los problemas causados por la liberalización de las importaciones, y varios han quedado al margen.

8. No estamos de acuerdo con quienes proponen el ‘Libre Comercio’ asumiendo que la liberalización comercial es necesariamente buena para todas las partes y parecen promoverla como fin en sí misma más que como uno de los medios posibles hacia las metas más amplias del desarrollo y el bienestar social para todos.

9. No puede asumirse que la liberalización es automáticamente positiva para el crecimiento y el desarrollo, para todos los países, en cualquier circunstancia, y en cualquier condición y nivel de desarrollo.

10. Hay una tendencia a sobrevalorar los aspectos positivos de la liberalización del comercio y de las inversiones, y a no examinar los aspectos negativos, o el hecho real de que esos procesos tienen impactos diferentes sobre los distintos países y grupos de personas.

11. El libre comercio puede traer beneficios mutuos entre dos socios en ciertas circunstancias. Sin embargo, esto no puede extrapolarse para concluir que la liberalización del comercio resultará favorable para cualquier grupo de socios en cualquier condición.

12. En la actualidad se está tomando cada vez más conciencia de que la globalización y la liberalización generan más riqueza para algunos países y grupos, mientras que un gran número de países y pueblos resultan marginados o salen perdiendo y continúan en una situación de pobreza. A pesar del crecimiento mundial general registrado en las dos últimas décadas, 70 países tienen ingresos por habitante menores que en los años 70 u 80, y la pobreza ha aumentado en muchos otros. Los beneficios del crecimiento y el comercio han alcanzado a relativamente pocas naciones. Por tanto, la liberalización puede provocar una mejora de oportunidades e ingresos para algunos, la continuación de la pobreza de otros y la polarización de las desigualdades entre las distintas categorías de países.

13. Varios estudios demostraron que, para que los países puedan beneficiarse de la liberalización comercial, es necesario que ya hayan logrado (o se les haya permitido lograr) un nivel efectivo de capacidad interna que permita a las empresas y los establecimientos agrícolas locales afrontar la competencia de importaciones más libres de bienes y servicios, y también ampliar sus exportaciones. Sin esta capacidad local adecuada, la liberalización de las importaciones puede traer consigo el remplazo de productos locales, el cierre de empresas y establecimientos agrícolas, menores perspectivas de crecimiento y mayor desempleo. Las experiencias de liberalización ya concretadas en programas de ajuste estructural en muchos países en desarrollo demuestran lo antedicho. En muchos PMD ya tiene lugar un proceso de desindustrialización por esta causa. Al mismo tiempo, las empresas locales no pueden beneficiarse aún de las oportunidades de exportación. Esto puede explicar por qué la participación de los PMD en el comercio mundial ha disminuido tan significativamente. Los líderes políticos, los expertos y las ONG de varios países en desarrollo, especialmente los PMD, recientemente llamaron la atención sobre este punto.

14. Nos preocupa mucho el hecho de que muchos países, principalmente los del mundo industrializado, así como la Secretaría de la OMC, estén presionando por una mayor liberalización del comercio y de las inversiones, cuando es obvio que la liberalización está causando problemas a muchos países.

15. El sistema internacional de comercio representado por las normas de la OMC tiene muchos defectos y no puede satisfacer las necesidades de la mayoría de la población mundial, como tampoco puede estar en armonía con el medio ambiente. Se necesitan reformas urgentes para revertir esta situación.

C. Análisis de los resultados de la Ronda Uruguay: carencias y desequilibrios

16. Desde la aprobación de los acuerdos de la Ronda Uruguay han surgido muchos problemas, en especial en los países en desarrollo. Es por lo tanto crucial que la Conferencia Ministerial de la OMC se concentre principalmente en un análisis de los resultados de la Ronda Uruguay y los problemas enfrentados por los países en desarrollo para implementar los acuerdos de la OMC.

17. En las reuniones de las ONG se realizó un extenso análisis de los acuerdos de la OMC. Las principales conclusiones se detallan a continuación.

18. Los acuerdos de la Ronda Uruguay representan un paquete poco equilibrado, con grandes desigualdades en la distribución de los beneficios y los costos. A pesar de los intentos por mostrar que el resultado es beneficioso para todas las partes, la Ronda Uruguay produjo en realidad ganadores y perdedores. En general, los países industrializados y unos pocos países en desarrollo pueden haberse beneficiado, mientras que numerosas naciones en desarrollo (en especial los PMD) resultaron aún más marginadas.

19. Muchos países en desarrollo suscribieron los acuerdos de la Ronda Uruguay, aún cuando opinaban que dichos acuerdos no eran igualitarios y les eran desfavorables, porque pensaron que no tenían opción, o que los beneficios de un sistema basado en reglas pesarían más que los problemas y los costos derivados de los diferentes acuerdos. A dos años de la Conferencia del GATT en Marrakech, se están haciendo evidentes las desigualdades e injusticias de los acuerdos de la OMC. Es necesario ocuparse de estos desequilibrios y carencias antes de considerar nuevos temas, o de pensar en tomar medidas para una mayor liberalización.

20. Al estar basado principalmente en el principio de reciprocidad para el equilibrio de los derechos y las obligaciones, el sistema GATT / OMC es más apropiado para países con niveles de desarrollo económico similares. Dado que el nivel económico de los miembros de la OMC es muy variado, seguramente surgirán tensiones en el sistema, si esas disparidades no se toman en cuenta mientras se negocia un equilibrio de derechos y obligaciones. Últimamente hay una marcada tendencia a ignorar este problema básico. Como consecuencia, no es sorprendente que en los acuerdos de la OMC haya severas carencias y desequilibrios. Algunos de estos acuerdos se mencionan a continuación a modo de ejemplo.

21. El Acuerdo sobre Agricultura ignora los problemas de los pequeños agricultores no comerciales y los productores agrícolas en pequeña escala, que son muy numerosos en los países en desarrollo. Con el libre flujo comercial de los productos agrícolas por las fronteras, la supervivencia de este importante sector de la comunidad de los países del Sur se ve severamente amenazada.

22. El Acuerdo sobre Subsidios contempla los subsidios comunes de los países industrializados, como los de investigación, desarrollo regional y protección ambiental, pero no considera de forma similar los subsidios comunes en los países en desarrollo para la diversificación y mejora de la producción y la exportación.

23. En el área de acceso al mercado, los aranceles en los países industrializados sobre los productos de interés de exportación para los países en desarrollo son todavía altos. El aumento de los aranceles sigue siendo una característica prevaleciente en la estructura arancelaria de muchos países en desarrollo. Todavía hay restricciones a la importación en importantes sectores de los naciones industrializadas que continúan ahogando la producción y las exportaciones del Sur. Estos problemas persisten a pesar de que, en el pasado, los países desarrollados se comprometieron a otorgar prioridad a la reducción y eliminación de barreras a los productos de particular interés de exportación para los países en desarrollo.

24. En el sector textil, en lugar de otorgar compensaciones a los países exportadores en desarrollo de modo que éstos puedan continuar bajo el régimen especial del Acuerdo Multifibra, aprobado hace casi 25 años como excepción a la normas del GATT, los países industrializados quitaron concesiones para llevar a este sector al régimen normal de la OMC. Además, durante la primera etapa de la liberalización, ha habido una falta de buena fe, ya que la mayoría de los países industrializados no hicieron ninguna liberalización con respecto a los productos que están bajo restricciones de importación.

25. En el Acuerdo sobre Servicios hay un claro desequilibrio en el tratamiento del movimiento de capital (que se liberaliza) y el del trabajo (que se excluye). Además, el programa de negociación para una mayor liberalización generalmente cubre sólo los sectores de principal interés para los países industrializados.

26. En el Acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPs), sólo los poseedores de derechos de propiedad intelectual han sido protegidos, mientras que las inquietudes de los consumidores y usuarios de tecnología (como las industrias internas que no poseen derechos de propiedad intelectual) han sido relegadas a un segundo plano.

27. Incluso el Acuerdo sobre Solución de Diferencias, que se considera un logro importante de la Ronda Uruguay, puede resultar muy poco útil para las economías débiles, en particular las de los países en desarrollo, porque los recursos se demoran, son muy costosos y a veces ilusorios. El recurso final es la autorización de tomar represalias, que puede ser utilizado muy rara vez por los países en desarrollo.

28. También ha habido un desgaste muy serio del trato especial y diferencial de los países en desarrollo.

D. Problemas para la implementación de las obligaciones de la Ronda Uruguay

29. Muchos países en desarrollo, en especial los PMD, enfrentan numerosos problemas en el cumplimiento de las obligaciones emanadas de la Ronda Uruguay, en el momento actual y en el futuro. Los acuerdos de la Ronda Uruguay causarán serios ajustes y trastornos en muchos sectores, y afectarán particularmente a las pequeñas y medianas empresas y establecimientos locales de muchas naciones del Sur.

30. Los países en desarrollo acordaron firmar los convenios de la Ronda Uruguay en primer lugar porque pensaron que un sistema basado en reglas multilaterales podría protegerlos de las acciones comerciales unilaterales y de las medidas proteccionistas. Sin embargo, aún en el corto período desde la finalización de la Ronda Uruguay, la amenaza de medidas comerciales unilaterales por parte de Estados Unidos ha continuado a través de la Sección 301 de sus leyes comerciales internas. Esto viola las reglas de la OMC. El alcance de dichas leyes ha sido ampliado. Además, Estados Unidos inició nuevas acciones para la afirmación de sus derechos extraterritoriales con la ley Helms-Burton, para empresas que invierten en Cuba, y la ley D’Amato, para las que invierten en Irán y Libia.

31. También ha habido un aumento de las medidas proteccionistas "disfrazadas" contra los países en desarrollo, tales como el uso de las disposiciones de la OMC sobre antidumping y subsidios, y medio ambiente.

32. Los países en desarrollo enfrentarán dificultades derivadas de sus obligaciones de liberalizar progresivamente sus sectores de agricultura y servicios, ya que los establecimientos agrícolas y las empresas de servicios enfrentarán una competencia creciente de las importaciones y las grandes empresas extranjeras.

33. Los países en desarrollo están encontrando dificultades para implementar el acuerdo sobre TRIPs, que los ha obligado a adoptar los estándares de Derechos de Propiedad Intelectual desarrollados y aplicados en países industrializados, principalmente en Estados Unidos. El Acuerdo no reconoce las grandes diferencias entre el Norte y el Sur en lo que refiere a capacidad económica y tecnológica, o las necesidades de los países en desarrollo y los usuarios de tecnología. Esto dificultará mucho el desarrollo de la capacidad tecnológica de las empresas locales en los países del Sur, aumentará la posición monopólica de las compañías multinacionales en lo que respecta a posesión de patentes, e incrementará los precios de los productos, en especial de los farmacéuticos.

E. Problemas que enfrentan los PMD

34. Los PMD constituyen una proporción importante de las partes contratantes de la OMC. La mayor parte de ellos tuvieron un papel marginal en las negociaciones de la Ronda Uruguay, pero se sintieron obligados a firmar la Declaración Final. El acuerdo fue "vendido" a los PMD como una promesa de mayor integración en el sistema comercial mundial y de mejores condiciones de vida para su gente.

35. En reconocimiento de que el acuerdo tendría efectos desiguales, la Declaración Final incluyó disposiciones que confieren un tratamiento diferencial y más favorable a los países en desarrollo, y en particular a los PMD. Pero esas disposiciones son inadecuadas. Para compensar las posibles pérdidas de los países productores de alimentos, las partes contratantes se comprometieron a proporcionar ayuda financiera a los PMD para permitirles mejorar su productividad e infraestructura agrícola.

36. La Declaración de Marrakech también estipuló un análisis regular del impacto de los resultados de la Ronda en los PMD y en los países importadores de alimentos. También reconoció la necesidad de consolidar el GATT y la OMC para proporcionar ayuda a los PMD.

37. Hasta el momento, no se han analizado los efectos de la Ronda Uruguay, como se prometió. No existe ningún mecanismo para verificar el nivel de cumplimiento de las obligaciones de los países industrializados con respecto a la asistencia financiera y técnica. La asistencia técnica dispuesta según la interpretación del contrato por la OMC / UNCTAD / CCI se concentra principalmente en la obligaciones de los PMD y se ocupa muy poco de cómo pueden los PMD hacer valer sus derechos y oportunidades, surgidos del acuerdo.

38. El acuerdo tiene implicaciones onerosas para los PMD. Pocos han sido capaces de cumplir totalmente con sus obligaciones. Muchos están agobiados por la presión de cambiar sus leyes internas para cumplir con sus obligaciones, mientras que los beneficios derivados del acuerdo son cada vez más efímeros. Los picos arancelarios y el aumento de aranceles en los países industrializados sobre los productos de interés de los PMD restringen su acceso al mercado. Los PMD que pertenecen a la Convención de Lomé son amenazados con la disminución de los márgenes de aranceles preferenciales. El nuevo régimen de IPR amenaza con impedir a los países en desarrollo el acceso a la tecnología necesaria para transformar sus economías, mientras incurren potencialmente en deudas por regalías. La liberalización unilateral bajo los auspicios de los programas de ajuste estructural del FMI / Banco Mundial en algunos casos puede impedir a los PMD el máximo aprovechamiento del período de transición que se les concedió.

F. La necesidad de igualdad en las normas de comercio y en la OMC

39. En varias ocasiones, el director general de la OMC, Renato Ruggiero, afirmó que la función del sistema comercial consiste en favorecer a los productores más competitivos y obtener recursos de la manera más eficiente. La forma de utilización y distribución de esos recursos no es responsabilidad de la OMC, sino de otras instituciones internacionales o de los gobiernos.

40. En otras palabras, la equidad en la distribución de los beneficios y costos de la liberalización del comercio no se encuentra entre los temas que la OMC tiene responsabilidad de regular.

41. Muchas ONG y delegados de varios países en desarrollo han dado gran prioridad al tema de la equidad y los problemas de la implementación de los acuerdos de la Ronda Uruguay. Nosotros podemos predecir que un sistema de normas comerciales no equitativo conducirá a problemas y malestares sociales. Estamos a punto de cometer los mismos errores que con el ajuste estructural, con serios defectos en el diseño de políticas y reglas.

42. Crear normas comerciales con justicia y equidad sería mucho más rentable que basar dichas normas en la competencia entre partes desiguales y más tarde tener que sufrir las graves consecuencias adversas de la marginación. El enfrentamiento de esas consecuencias mediante la ayuda o las "redes de seguridad" sería inadecuado y no funcionaría, como lo ha demostrado la experiencia con el ajuste estructural. Es mucho mejor evitar una situación de ese tipo mediante normas equitativas y apropiadas.

43. En el contexto de las recientes tendencias hacia la globalización y la liberalización, si el sistema GATT / OMC no es sensible a las necesidades de desarrollo del Sur, en particular de los países más pobres, sólo puede traer consigo frustración y disturbios sociales.

44. Es esencial reconocer la necesidad de una participación total y efectiva en el proceso de toma de decisiones de la OMC, y dicha participación debe facilitarse para que el sistema pueda continuar funcionando correctamente.

45. Los principales países industrializados, que juegan un papel significativo en la creación de las tendencias actuales y futuras de la economía mundial, son especialmente responsables de asegurar que un sistema de comercio multilateral como la OMC responda a la necesidad de mejorar la totalidad de los países pobres y reducir la disparidad y la desigualdad en la economía mundial.

G. Necesidad de mayor equilibrio, transparencia y responsabilidad en la OMC

46. La estructura y la forma de operar de la OMC padece un desequilibrio que desfavorece a los países más débiles, muchos de los cuales no son invitados a las reuniones informales donde se toman decisiones importantes. Además, la mayoría de esos países no cuenta ni siquiera con los recursos humanos adecuados para participar de las reuniones y comisiones formales.

47. Así mismo, la OMC es poco transparente en sus procedimientos, ya que la mayoría de sus discusiones no se dan a conocer al público y a veces ni siquiera a los parlamentos nacionales. Incluso las delegaciones oficiales de muchos países en desarrollo no están al tanto de muchas de las discusiones de la OMC. El proceso de negociaciones previo a la Conferencia Ministerial confirma este hecho.

48. Además, la OMC no es responsable ante la gran familia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que es una institución más universal, abierta y accesible. Nos preocupa también la transferencia de poderes de agencias de la ONU como la UNCTAD, que tiene un enfoque social y ambiental amplio, hacia la OMC y las instituciones de Bretton Woods, con un enfoque más estrecho, orientado al crecimiento. Debido a este cambio, el desarrollo y la igualdad han cedido el paso a los intereses comerciales.

H. Comercio y medio ambiente

49. Nos preocupa la agravación de la situación ambiental en el mundo entero a pesar de los compromisos contraídos en la Cumbre de la Tierra, en 1992. La mayoría de dichos compromisos aún no fueron cumplidos. Somos conscientes de la complejidad del nexo entre comercio y medio ambiente, pero esto no puede ser una excusa para la falta de iniciativas por poner el medio ambiente y el desarrollo sustentable en primer lugar en la agenda, como sucedió en la Comisión de Comercio y Medio Ambiente (CTE).

50. La crisis ambiental mundial se basa en modelos económicos perjudiciales para la ecología y en políticas inapropiadas tanto del Sur como del Norte, así como en un sistema económico mundial no igualitario. Para resolver esta crisis, los líderes políticos deben atacar los modelos de producción y consumo insustentables y la distribución desigual de los ingresos y recursos, y analizar el papel del comercio en dicha distribución.

51. El desarrollo sustentable requiere una distribución equitativa de los costos del ajuste de los modelos económicos y comerciales para que los países ricos y los ricos de los países en desarrollo sean quienes afronten la mayor parte de los costos, de acuerdo con el principio de "responsabilidades comunes y diferenciadas" de la Cumbre de la Tierra.

52. Por un lado, la comunidad comercial debe reconocer que el modelo y la práctica del comercio contribuye a los modelos económicos insustentables que constituyen la base de los problemas ambientales, y que los ajustes mencionados son necesarios. Por otro lado, el medio ambiente no debe ser tomado como un tema objeto de proteccionismo por los países poderosos, ya que eso cargaría injustamente el costo del ajuste sobre las naciones más débiles. Los gobiernos no deberían tomar medidas comerciales unilaterales contra los productos de otros países por razones ambientales. Sin embargo, todos los países deben mantener su derecho de adoptar sus normas nacionales propias en lo que respecta al medio ambiente y la seguridad.

53. Aunque nos oponemos al "proteccionismo verde", consideramos que el régimen comercial y la OMC deben respetar las decisiones de los acuerdos multilaterales sobre ambiente (AMA), que son tomadas por sus miembros con la representación regional adecuada. Los países no deben obstaculizar o debilitar las medidas ambientales de los AMA, necesarias y legítimas, con el pretexto de que atentan contra el "libre comercio" y los principios de la OMC.

54. Los principios y conceptos arriba mencionados deben servir de guía para las discusiones de la OMC sobre comercio y medio ambiente.

55. Nos preocupa la falta de progreso de la CTE en el análisis de los efectos de los TRIP sobre el desarrollo sustentable. En particular, las ONG temen fundamentalmente que los TRIP vuelvan obligatorio el patentado de especies biológicas, ya que esto abriría la puerta a la "biopiratería", donde los materiales y recursos biológicos, principalmente del Sur, que son ahora de dominio público pasarían a ser propiedad intelectual de grandes compañías, con base principalmente en el Norte.

56. También nos preocupa que la CTE no haya tratado adecuadamente el comercio de productos prohibidos internamente, o el tema general de los modelos de producción y consumo insustentables.

I. Intento de introducir temas nuevos

57. Incluso antes de que los pueblos del Sur (o incluso los del Norte) puedan comprender y absorber los efectos de la Ronda Uruguay, los gobiernos del Norte están presionando intensamente para incluir aún más temas en la agenda de la OMC. Esos nuevos temas comprenden: inversión, normas laborales, política de competencia y gestión gubernamental.

58. Está claro que muchos países en desarrollo se oponen actualmente a la introducción de nuevos temas, por lo que no hay consenso para incluirlos en la Conferencia Ministerial. Sin embargo, están en la agenda.

59. La tendencia del GATT / OMC durante las dos últimas décadas ha sido la de pasar de un conjunto de temas nuevos a otro. En ese proceso, se evitaron e ignoraron los temas más viejos y permanentes, que son de gran interés para los países en desarrollo.

60. Dentro de los dos años siguientes a la Ronda Tokio, los principales países industrializados intentaron introducir en la agenda del GATT temas tales como Servicios, Inversiones y Alta Tecnología. Lo lograron mediante la Ronda Uruguay.

61. Dos años después de la finalización de la Ronda Uruguay, se intenta nuevamente introducir temas nuevos en la agenda de la OMC mediante la Conferencia de Singapur. Los problemas antiguos que afectan a los países en desarrollo siguen siendo ignorados. En interés de la igualdad, las naciones más poderosas deberían haberse concentrado en estos temas y esforzado por resolverlos, pero por el contrario, impulsaron nuevos temas que favorecen sus intereses. La imagen del GATT / OMC como un "club de países ricos" no cambiará a menos que se revierta esta tendencia.

62. Durante la Ronda Uruguay, los países en desarrollo hicieron concesiones importantes, y ya es tiempo de que las naciones industrializadas dejen de pretender aún más concesiones, tanto en los temas actuales como en los nuevos.

63. La Conferencia Ministerial debería, por lo tanto, determinar la no introducción de temas nuevos en su programa de trabajo.

J. Comercio e inversión

64. Nos preocupan especialmente los intentos de los países industrializados de introducir un Acuerdo Multilateral de Inversión (AMI) en la OMC. El AMI constituye un marco de trabajo unilateral que daría derechos inconmensurables a las compañías extranjeras para entrar en cualquier país miembro y en casi todos los sectores. Además, a dichas compañías se les otorgaría "tratamiento nacional", es decir, serían tratadas igual que las empresas locales. No habría obligaciones para estas compañías extranjeras. De ese modo, los gobiernos cederían su autoridad, derechos e instrumentos para regular la entrada y los términos de las operaciones de las inversiones extranjeras. Esto traería consigo grandes peligros, amenazando la soberanía nacional, quitándole a los estados los instrumentos necesarios de su política económica y financiera, y haciendo peligrar la balanza de pagos.

65. En la Conferencia Ministerial hay una propuesta de "iniciar un examen de la relación entre comercio e inversión" a pesar de las objeciones de muchos países en desarrollo. Si bien la propuesta se expresa en términos de un mero comienzo de un estudio o discusión sobre el vínculo entre comercio e inversión, es obvio que a los países industrializados les gustaría utilizar la comisión de trabajo como la primera etapa de una eventual negociación para un acuerdo de inversión.

66. Por lo tanto, nos oponemos enérgicamente a la propuesta de algunos países de establecer una comisión de trabajo sobre comercio e inversión, así como a cualquier análisis de este tema en la OMC. Si fuera necesario un proceso de estudio sobre este tema, debería tener lugar en la UNCTAD. Los ministros de Comercio y otras autoridades en esa área habían indicado en la UNCTAD-9 que la agencia debería ser la encargada de realizar tal proceso de estudio de los marcos de trabajo para normas de inversión. La OMC es inadecuada para dicho "proceso de estudio" por su enfoque estrecho del comercio, los desequilibrios de su estructura y su tendencia contra los países en desarrollo. Además, en la tensa atmósfera de un sistema basado en reglas legalmente obligatorias, hasta una simple discusión podría conducir a la negociación de nuevas reglas.

K. Normas Laborales

67. Las organizaciones que nosotros representamos están fuertemente comprometidas con la democracia y los derechos de asociación humana y comercial, y defienden la ratificación e implementación de las convenciones de la OIT. La Declaración de Derechos Humanos de Viena, en 1993, reconoció los vínculos entre los derechos humanos, la democracia y el desarrollo, y exhortó a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos de los países en su búsqueda de cambios que promuevan estos valores.

68. La pobreza no puede aceptarse como una excusa para las violaciones de los derechos de asociación humana y comercial. Nosotros opinamos que la implementación de la Ronda Uruguay y la liberalización comercial en general están causando mayores desigualdades entre y dentro de los distintos países, y por lo tanto no están contribuyendo a hacer posible un ambiente de progreso en igualdad, democracia y estabilidad social, sino que, por el contrario, están desgastando dicho clima.

69. La OMC es un sistema de relaciones contractuales entre sus miembros, y no un mecanismo de gobierno mundial ni un tribunal capacitado para juzgar las violaciones de los derechos de asociación humana y comercial, y no dispone de ningún instrumento legal para imponer sanciones a los países que violan dichos derechos y que sean eventualmente identificados por otros organismos internacionales competentes como la OIT o el Tribunal Internacional de La Haya.

70. En este marco, el mecanismo sugerido de asimilar las violaciones de los derechos de los trabajadores con medidas de dumping puede proporcionar un pretexto para el proteccionismo por parte de los países del Norte contra las exportaciones de los países del Sur.

71. Las medidas compensatorias impuestas unilateralmente por los países poderosos contra los más débiles carecerían de legalidad, autoridad moral y eficacia para lograr cualquier mejora de las condiciones de los trabajadores o la situación de los derechos humanos en los países pobres o ricos.

72. Por lo tanto, rechazamos la idea de introducir normas laborales o una "cláusula social" en el sistema de la OMC.

L. Propuestas para la Conferencia Ministerial de la OMC y para el futuro

73. Teniendo en cuenta las deficiencias y los desequilibrios de los Acuerdos de la OMC,

· Debe reconocerse que la Ronda Uruguay tiene ganadores y perdedores, y que hay desequilibrios no sólo dentro de cada acuerdo sino en la totalidad del sistema de la OMC.

· Exhortamos a la Conferencia Ministerial de la OMC en Singapur a realizar un análisis exhaustivo de los resultados y los problemas de implementación de la Ronda Uruguay como base para los futuros cambios en las normas y reformas del sistema, a fin de promover un régimen económico y comercial más equitativo, equilibrado y beneficioso.

· Los Ministros deben tomar medidas prontas y eficaces para revertir los desequilibrios de los acuerdos de la Ronda Uruguay y de las normas y el sistema de comercio en su totalidad. También debe decidirse a nivel político el estudio y la determinación de esos desequilibrios, su reversión y la modificación de las reglas (i) para evitar más pérdidas a los países más débiles, y (ii) para crear un mayor equilibrio en las normas comerciales y en el sistema. Esto puede realizarse como parte del análisis de los distintos acuerdos.

Al formular normas comerciales, la OMC no debe apuntar únicamente a la liberalización comercial y a la competitividad, sino que debe incorporar asimismo el objetivo del desarrollo social y el tema de la distribución equitativa de los beneficios y las pérdidas como partes integrales de sus principios, normas y negociaciones.

74. Suspender medidas comerciales unilaterales y neoproteccionistas.

· Las medidas comerciales unilaterales (tales como la familia de la Sección 301 de las leyes internas de Estados Unidos) no deben ser utilizadas por los países industrializados. No sólo debe suspenderse la aplicación de esas acciones unilaterales, sino que las leyes internas que posibilitan dichas acciones deben ser enmendadas o canceladas para que no haya contravención a las normas del sistema de comercio multilateral y al derecho internacional.

· Los países industrializados deben dejar de utilizar las disposiciones de la OMC, por ejemplo las referidas al antidumping y los subsidios, por razones de proteccionismo.

· No debe recurrirse a acciones comerciales unilaterales por ningún motivo.

75. Análisis y problemas de implementación de la Ronda Uruguay

· Dadas las desigualdades y los defectos de los acuerdos y el sistema de la OMC, la implementación de los acuerdos puede conducir a problemas sociales y económicos e incluso a disturbios en los países en desarrollo. Por lo tanto, es imprescindible darles e éstos, y en especial a los PMD, mayor flexibilidad en la implementación de los acuerdos, tomando en cuenta los problemas específicos y los niveles de desarrollo de cada país.

· Los gobiernos y las ONG de los países en desarrollo deben estar preparados para analizar los distintos acuerdos a fin de poder corregir los desequilibrios y obtener el espacio necesario para tener más opciones y más flexibilidad al tratar los problemas derivados de la implementación de dichos acuerdos.

· Debe darse la mayor importancia al principio de trato especial y diferencial para los países en desarrollo y los PMD, que ha sido desatendido por la Ronda Uruguay.

· Debe ofrecerse períodos de transición más extensos, y en algunos casos exoneraciones, a los países en desarrollo y los PMD.

· El Acuerdo sobre Agricultura debe ser revisado para tomar muy en cuenta la necesidad de proteger el medio de vida y los intereses de los pequeños agricultores (en especial los agricultores familiares no comerciales), y para asegurar que la meta de la seguridad alimentaria no se vea amenazada, sino que, por el contrario, sea promovida. Dado que los aranceles y los subsidios de los países industrializados siguen siendo altos, debe permitirse a los países en desarrollo proteger los intereses de sus agricultores, quienes debido a su pobreza y a su falta de capacidad, seguramente deben necesitar aún más protección.

· Las TRIM deben ser revisadas a fin de posibilitar el cumplimiento de las necesidades legítimas de los países pobres de desarrollar sus propias empresas económicas internas y su propia capacidad. Si es necesario, deben cambiarse también otras disposiciones importantes de las normas comerciales con el fin de hacer posible esta flexibilidad y ampliar la gama de opciones.

· En lo que se refiere a servicios, debe darse a los países en desarrollo mayor flexibilidad en las políticas de liberalización de acuerdo con las necesidades y las condiciones de los distintos sectores. No debe haber intentos de presión hacia una mayor liberalización, lo que provocaría más problemas e incluso amenazaría la supervivencia de las empresas locales, en especial de las pequeñas empresas.

· Con respecto al acceso al mercado, los países industrializados deben hacer mayores esfuerzos por reducir los aranceles de los productos de interés de los países en desarrollo. En el sector textil, la eliminación progresiva del Acuerdo Multifibra debe realizarse proporcional y equitativamente, en lugar de utilizar el mecanismo actual de reducción de los controles de los productos pertinentes sólo en los últimos años, lo cual es extremadamente injusto. Los productos de los PMD deben gozar de aranceles cero.

76. Análisis e Implementación: TRIPs

· El acuerdo sobre TRIPs es quizás el más desigual de la Ronda Uruguay y perjudica profundamente el interés público. En el proceso de análisis deben corregirse las fallas y los desequilibrios para que los intereses y las necesidades de desarrollo de los países del Sur sean totalmente considerados.

· En la implementación del Acuerdo sobre TRIPs debe tenerse totalmente en cuenta el interés público y las diferencias en los sistemas legales, con la finalidad de promover la innovación local y la difusión de la tecnología.

· En particular, los países en desarrollo deben utilizar el espacio disponible en los TRIP para elegir las opciones que mejor protejan sus intereses. Por ejemplo:

a) la no patentabilidad de las sustancias que existen en la naturaleza, incluyendo materiales genéticos e información genética;

b) la provisión de varios argumentos para la autorización obligatoria de patentes, incluyendo tecnologías que no dañan el medio ambiente y casos de interés público;

c) el desarrollo de normas y mecanismos para impedir y condenar el abuso de los IPR, en particular las prácticas proteccionistas;

d) permitir expresamente la evaluación y la reelaboración de los programas informáticos en base a la dicotomía derechos de autor - idea / derechos de autor - expresión;

e) establecimiento de un régimen sui generis para proteger los Derechos de los Agricultores.

· Los TRIPs no deben afectar adversamente los derechos legítimos y los intereses vitales de las comunidades agrícolas y los pueblos indígenas, que han proporcionado alimentos y recursos agrícolas y desarrollado conocimientos útiles para toda la humanidad sobre el uso sustentable de la diversidad biológica. Al promulgarse leyes para la protección de las nuevas variedades de plantas, se debe asegurar que los sistemas sui generis o los sistemas de patentes no lesionen o restrinjan de ningún modo los derechos tradicionales de los agricultores de ahorrar semillas para sus cosechas futuras, intercambiar semillas con otros agricultores y vender el superávit de semillas. La revisión ordenada en el Artículo 27.3 del Acuerdo sobre TRIPs después de cuatro años -es decir, en 1999- tampoco debe lesionar esos derechos de los agricultores.

· También hay que aprovechar los períodos de transición (artículo 65) para comprender y optar libremente entre las diferentes alternativas legales que el Acuerdo deja libradas a las legislaturas nacionales. Todos los miembros de la OMC deben respetar los períodos de transición otorgados a los países en desarrollo y a los países menos desarrollados, y no deben presionarlos para acortar esos períodos.

· Los países industrializados deben cumplir efectivamente con el Acuerdo sobre TRIPs, de la siguiente manera: (a) implementando medidas para la transferencia de tecnología a los PMD (artículo 66); y (b) derogando medidas incompatibles con la OMC, tales como los mecanismos de represalias unilaterales.

77. Países Menos Desarrollados

· La OMC debe comprometerse al cumplimiento de sus obligaciones con respecto al análisis y la adopción de medidas correctivas en lo que refiere al impacto de la Ronda Uruguay sobre los países en desarrollo, y en particular sobre los PMD. Dicho análisis debe ser realizado de un modo transparente en consulta con la sociedad civil.

· Los compromisos de los países industrializados en relación con los intereses de los PMD deben ser específicos, con límite de tiempo, concretos y verificables.

· Los períodos de transición para que los PMD cumplan con los acuerdos deben ser más flexibles, y los límites temporales deben ser extendidos.

· Debe haber recursos financieros disponibles para permitir la participación de los PMD en todas las negociaciones y reuniones de la OMC, y la construcción de su capacidad nacional y regional para formular políticas comerciales.

· Debe ponerse a disposición de los PMD la asistencia técnica apropiada para que se informen sobre las posibles opciones y políticas en relación con la implementación de las normas comerciales, del modo que mejor refleje los intereses de esos países.

· Es necesario prestar adecuada atención y analizar los problemas que enfrentan los grupos económicos regionales de los países en desarrollo.

· Es especialmente importante para los intereses de los países menos desarrollados, que ya están enfrentando grandes problemas para implementar los acuerdos de la Ronda Uruguay, el hecho de que no se adopten nuevos temas en la Conferencia Ministerial.

78. Comercio y medio ambiente

· Las autoridades comerciales deben ser más conscientes de los problemas del medio ambiente y el papel de los modelos insustentables de producción y consumo. Las autoridades ambientales deben ser más conscientes del régimen comercial. Juntas, dichas autoridades deben contribuir a un movimiento mucho mayor hacia el desarrollo sustentable, tanto a nivel nacional como mundial.

· Por un lado, el medio ambiente no debe ser utilizado erróneamente como un tema con fines proteccionistas, ni deben tomarse acciones comerciales unilaterales. Por otro lado, el "libre comercio" no debe ser utilizado erróneamente como un pretexto o una razón para obstaculizar o debilitar las medidas necesarias para la protección del medio ambiente en las negociaciones del AMA y en el mismo AMA.

· La OMC y su Comisión de Comercio y Medio Ambiente deben analizar los TRIPs para que no impidan la transferencia de tecnología no perjudicial para el medio ambiente.

· Los TRIPs también deben ser analizados para impedir que exijan el patentado de materiales biológicos y formas de vida, y de ese modo evitar la generación de problemas ambientales o la aceleración del proceso de "biopiratería".

· Las discusiones sobre comercio y medio ambiente en la OMC deben estar guiadas por el principio de ‘responsabilidades comunes pero diferenciadas’ adoptado por la UNCED, así como por la distribución equitativa de los costos de ajuste, donde aquellos que poseen más recursos tengan mayor responsabilidad en la transición hacia la sustentabilidad.

· Los efectos ambientales del comercio y otros procesos económicos han sido desatendidos en las organizaciones internacionales, creando de ese modo un desequilibrio en la discusión sobre comercio y medio ambiente. Este tema debe ser abordado por las organizaciones apropiadas, incluyendo la CSD y el PNUMA.

79. Propuestas sobre los temas nuevos

· La OMC debe concentrarse, no sólo en esta Conferencia Ministerial sino también en los próximos años, en el control y el análisis de los problemas que enfrentan los pueblos y las comunidades de los países en desarrollo, en especial los PMD, para cumplir las obligaciones emanadas de la Ronda Uruguay. Esos problemas deben ser controlados sistemáticamente, y para superarlos deben realizarse propuestas de modificación de las normas existentes siempre que sea necesario.

· Los países industrializados no deben agregar nuevos temas a la agenda de la OMC para la Conferencia Ministerial ni para los próximos años, ya que esto con toda seguridad sobrecargaría el sistema comercial. Deben realizarse análisis y discusiones sobre los vínculos entre el comercio y otros temas. Si fuera necesario, dichos análisis y discusiones deberían tener lugar en otros foros donde haya un marco de trabajo amplio, y no en la tensa atmósfera de la OMC, con su enfoque normativo y su sistema de solución de diferencias con sanciones comerciales.

· También exhortamos a los gobiernos del Sur a prepararse muy bien para esta Conferencia, y a resistir individual y colectivamente las propuestas de temas nuevos. Estos gobiernos deben insistir en que la Conferencia se concentre en los efectos adversos reales y potenciales, en la distribución de las ganancias y de las pérdidas y en los problemas de marginación de los PMD.

· Las decisiones sobre el inicio de los trabajos sobre un tema nuevo en la OMC deben tomarse en base a un consenso de los miembros, al cual debe llegarse por libre elección. Este principio de consenso debe ser respetado. Los miembros no deben ser presionados ni forzados a aceptar la introducción de un tema nuevo.

· Inversión: Apelamos a los gobiernos y a la Secretaría de la OMC para que retiren su propuesta de establecer una comisión de trabajo o un proceso de estudio sobre comercio e inversión, ya que tal acción evidentemente constituiría un primer paso hacia la negociación de un acuerdo de inversión. Dicho acuerdo tendría graves repercusiones en muchas áreas de la política y los modelos económicos y de desarrollo. Incluso un proceso de examen de un tema nuevo, que podría parecer inofensivo, ya de por sí constituye en el contexto de la OMC una negociación. Por lo tanto, es pertinente que, en el caso de que se requiera una discusión sobre el vínculo entre comercio e inversión, dicha discusión tenga lugar en los mecanismos intergubernamentales de la UNCTAD.

· Normas Laborales: La Declaración Ministerial no debe respaldar el trabajo realizado en la OMC para unir las normas laborales y comerciales con otras "cláusulas sociales".

· Política de Competencia: Debido a la falta de preparación y comprensión de las complejidades y las diferentes facetas del vínculo entre las normas comerciales multilaterales y la política de competencia, este tema no debe ser respaldado por los Ministros para llevar a cabo un programa de trabajo en la OMC en esta etapa.

· Gestión Gubernamental: La propuesta de comenzar a trabajar en un marco multilateral para la gestión gubernamental no debe ser respaldada en la Conferencia Ministerial.

80. Análisis de los Efectos de la Liberalización

· Instamos a los miembros y a la Secretaría de la OMC a reconocer la posibilidad y la realidad de las consecuencias negativas de la liberalización para un gran número de países y sectores sociales, y a no asumir que la liberalización es necesariamente buena en cualquier condición y para cualquier país. Por el contrario, los análisis y las negociaciones de la OMC deben considerar cómo las medidas existentes y las medidas propuestas afectan a los diferentes países de manera distinta.

· Instamos a los gobiernos del Norte y a la Secretaría de la OMC en la Conferencia Ministerial a no continuar presionando por una mayor liberalización, incluso en las áreas de bienes tradicionales o en servicios, dado que esa mayor liberalización tendría lugar a costa de los países en desarrollo. Por el contrario, la Conferencia Ministerial debe prestar atención al reciente aumento de las inquietudes de la sociedad civil respecto de la liberalización y la globalización desenfrenada y descontrolada.

· La consideración del tema de la igualdad debe ser una de las prioridades más importantes de la OMC. La participación equitativa y la justa distribución de los beneficios y las pérdidas debe estar totalmente integrada en los principios, las normas, los procesos de negociación y las estructuras de negociación de la OMC.

81. Transparencia, responsabilidad y participación igualitaria en la OMC.

· Debe adoptarse con carácter prioritario medidas correctivas para revertir los desequilibrios de la participación de los miembros en la toma de decisiones en la OMC, con el fin de evitar que la organización continúe siendo básicamente un "club de países ricos".

· Debe haber más participación de las partes más pequeñas y débiles de la OMC en los procesos de toma de decisiones de la organización. Las discusiones sobre temas importantes deben tener lugar en reuniones abiertas a las cuales puedan asistir todos los miembros, y no en pequeños grupos informales a los cuales la mayoría no puede acceder.

· Debe proporcionarse asistencia a los países más pequeños y débiles para permitirles crear una capacidad adecuada en Ginebra, para que formulen sus posiciones sobre los temas de comercio multilateral y participen en las negociaciones en la OMC.

· Debe haber mayor transparencia en el trabajo, las discusiones y las decisiones de la OMC, en primer lugar para todas las partes contratantes, y en segundo lugar para que la opinión pública y las ONG puedan controlar y hacer un seguimiento del desarrollo.

· Todos los países deben informar adecuadamente a sus parlamentos y darles participación en la discusión de las políticas comerciales multilaterales consideradas por los gobiernos. Del mismo modo, debe posibilitarse el acceso de los grupos sociales, las ONG y los medios de comunicación al flujo de información y a las vías de participación.

· Si bien se progresó un poco al abrir la OMC a las ONG, en realidad éstas cuentan en la actualidad con muy pocas oportunidades para realizar un seguimiento de las actividades y las decisiones de la organización o para participar de ellas. Los Ministros deben aprobar la decisión de brindar más información y documentos a las ONG y de ofrecerles mayores oportunidades para que puedan dialogar y comunicarse con los miembros y la Secretaría de la OMC.

· La OMC debe tener un mayor grado de responsabilidad ante la ONU, cuyo marco de trabajo es más universal, más participativo y conceptualmente más amplio.


Las siguientes ONG apoyan la Declaración:

1. Red del Tercer Mundo
2. UBINIG (Bangladesh)
3. Konphalindo (Indonesia)
4. Centro Internacional de Pueblos Indígenas para la Investigación de Políticas y la Educación (Filipinas)
5. IBON (Filipinas)
6. Sewa (Nepal)
7. Asociación de Consumidores de Penang (Malasia)
8. Fundación para la Investigación sobre Ciencia, Tecnología y Recursos Naturales (India)
9. Grupo Nacional de Trabajo sobre Leyes de Patente (India)
10. Centro para el Estudio del Sistema Mundial de Comercio y el Desarrollo (India)
11. Foro de Parlamentarios sobre Propiedad Intelectual (India)
12. Coalición Ciudadana para la Justicia Económica (Corea)
13. Internacional de Consumidores (Oficina Regional para Asia y el Pacífico)
14. ISODEC (Ghana)
15. Asociación Económica de Swazilandia
16. Instituto para Alternativas Africanas (Sudáfrica)
17. Organización para la Unidad de los Sindicatos Africanos
18. Redes e Innovaciones de Desarrollo (IRED) (Zimbabwe)
19. Grupo Internacional del Sur (Zimbabwe)
20. Econews Africa (Kenya)
21. Red Mexicana de Acciones sobre Libre Comercio (México)
22. Centro de Investigación Económica para el Caribe (República Dominicana)
23. Instituto Latinoamericano para Servicios Alternativos (ILSA) (Colombia)
24. IBASE (Brasil)
25. Instituto del Tercer Mundo (Uruguay)
26. Red de Mujeres Indígenas de Asia
27. Organización de Mujeres para el Medio Ambiente y el Desarrollo (WEDO)
28. GRAIN (Red Internacional de Acciones sobre Recursos Genéticos)
29. Instituto para el Desarrollo Rural Integrado (India)
30. Rayo Rojo (Guyana)
31. Grupo del Sur (Suiza)
32. Coalición Suiza de Organizaciones de Desarrollo
33. Federación Internacional de Movimientos por la Agricultura Orgánica (IFOAM)
34. Foco en el Sur Global (Tailandia)





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