No. 68 - Junio 1997
Si no te encuentro no estás
Los pioneros ya lo sabían, no hay nadie capaz de catalogar la red en la forma en que está catalogada una biblioteca. La masa es inmensa, la variedad casi infinita y la estabilidad nula. Por eso los pioneros inventaron los sistemas de indización y búsqueda ya en los tiempos en que ni la masa era inmensa ni la variedad infinita, porque incluso ya en esos tiempos no era posible catalogar.
Hoy la situación es tal que los intentos de catalogación, tales como Yahoo, no pretenden ser completos ni rigurosos, simplemente apuntan a ser útiles. Las máquinas de búsqueda (tales como Infoseek, AltaVista o Excite), tampoco pretenden ser completos aunque les gustaría aproximarse. Alta Vista, por ejemplo, afirma contener 31 millones de páginas en 627.000 servidores. El mecanismo básico de funcionamiento de estos sistemas (que indizan el texto completo de las páginas que encuentran) se basa en el trabajo de "robots" (estos robots son software, y no del tipo Star Wars!). Los robots de búsqueda viajan incansablemente por la red explorando nuevos sitios, siguiendo vínculos y registrándolo todo en la mega-base datos del sistema que los envió. La importancia de estas máquinas de búsqueda es tal que se han convertido para muchos en prácticamente el único recurso de catalogación de la red.
Por ende, para aquéllos que "quieren figurar" es absolutamente esencial aparecer en los resultados de una búsqueda, y aparecer en los primeros lugares, de lo contrario nadie los visitará y morirán de soledad como tantos buenos proyectos en la red.
Ahora, para aparecer, y aparecer arriba, hay técnicas y éstas comienzan en sí a ser productos comerciales viables. Recientemente recibimos un mensaje anunciando que ofrecía, por 20 dólares americanos, un compendio con las "mejores y más poderosas estrategias para aparecer y aparecer arriba".
Algunos ejemplos de lo mismo: www.fiber.net/users/fwada/, www.discovervancouver.com/advertising
/mining_ad/searchstrategy.htm, www.weblink1.com/pages/market.html
|