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No. 71 - Setiembre 1997

CONTROL DE RECURSOS GENÉTICOS

Una aldea india se enfrenta a la OMC

por Claude Alvares

Una localidad del estado de Kerala, en el sur de India, sentó un precedente histórico al declarar su propiedad absoluta sobre todos los materiales genéticos actualmente bajo su jurisdicción, dando un revés a los "piratas" occidentales que intentan robar y monopolizar ese material mediante patentes.

Una pequeña aldea del estado de Kerala, India, adoptó una inusual medida al colocar todo su material genético fuera del alcance de trasnacionales y piratas biogenéticos occidentales.

En una ceremonia pública realizada en abril, que recibió amplia publicidad, la aldea de Pattuvam -situada en el distrito Kannur, en el norte de Kerala- emitió una declaración que establece controles sobre los recursos genéticos identificados, disponibles y utilizados en la jurisdicción de la localidad. La declaración se realizó tras la preparación, por los jóvenes de la aldea, de un registro detallado de cada especie cultivada dentro de sus límites.

En una conmovedora ceremonia simbólica celebrada el 9 de abril, un anciano de Pattuvam entregó el registro a un niño, quien a su vez lo entregó a la sarpanch (jefa) de la aldea para que lo proteja en interés de la comunidad y de futuras generaciones.

Estuvieron presentes en la ceremonia la ambientalista Vandana Shiva y el experto etíope en materiales genéticos Melaku Worede, ex director del Banco de Genes de Etiopía.

De acuerdo con la declaración, el grupo de aldeanos activistas creó también un Foro para la Protección de la Biodiversidad del Pueblo, el cual, junto al panchayat (la autoridad estatutaria popular), deberá ser consultado por cualquier persona o empresa que procure acceso al registro o al material genético en él descripto.

El momento culminante de la ceremonia de declaración fue la organización de una jaivadarshanam (exhibición de seres vivos) que incluyó todas las plantas de la localidad. La exposición dio por primera vez a los aldeanos de Pattuvam una idea de lo que poseen y de lo que sus ancestros mantuvieron vivo durante siglos.

La ceremonia también homenajeó a varios agricultores que habían protegido variedades tradicionales al continuar cultivándolas a pesar de los incentivos ofrecidos por organismos gubernamentales.

La iniciativa de la declaración y el registro parece haber cristalizado en 1995 a partir de un grupo de jóvenes activistas de la aldea de Pattuvam que se habían apartado, desilusionados, de la política partidaria. El grupo, autodenominado Gramavedi (Foro de la Aldea), deseaba documentar la historia de la localidad antes de comenzar a trabajar por su desarrollo sustentable.

En octubre de 1995, el Gramavedi pudo acceder a Navdanya, un proyecto de biodiversidad iniciado por Vandana Shiva que intenta enseñar a comunidades aldeanas las técnicas necesarias para reconocer y registrar sus recursos genéticos.

Ansiedad

Una vez que se tomó la decisión de organizar el registro de biodiversidad, hubo inicialmente cierta ansiedad porque el Gramavedi no sabía bien cómo hacerlo. Tenía dos opciones. La primera consistía en contratar expertos para realizar el estudio, lo cual llevaría sólo una semana. Tal documentación de biodiversidad se realiza actualmente en forma rutinaria por gobiernos y organizaciones no gubernamentales. Pero el Gramavedi comprendió que esta opción dejaría a los aldeanos en la ignorancia, no sólo de los detalles del material genético disponible, sino también de otros asuntos más amplios relacionados con los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC). También convertiría la documentación en un instrumento eficaz para la biopiratería.

Por tanto, Gramavedi prefirió que los propios aldeanos, especialmente los jóvenes, aprendieran las características del material genético y realizaran su reconocimiento. Una vez que se adoptó esta alternativa, se inició un programa masivo de investigación que incluyó obtención de información de los vaidyas, viejos artesanos, agricultores y pescadores.

Al realizar el reconocimiento de cada planta disponible en la aldea, los aldeanos descubrieron que la botánica académica convencional no servía de mucho. El Gramavedi fue afortunado al conseguir los servicios de un botánico aficionado, Unnikrishnan, un antiguo maestro que, atraído por la vida vegetal, había investigado las plantas en la mayor parte de los bosques de Kerala y se convirtió con el tiempo en una autoridad en la materia. Unnikrishnan accedió voluntariamente a guiar la investigación.

El estudio del germoplasma de la aldea reveló la existencia de 26 variedades tradicionales de arroz aún cultivadas en la pequeña región. Los investigadores descubrieron que tales variedades habían sido mantenidas por los agricultores sólo para conservar sus semillas. Ciertos tipos medicinales de arroz aún se cultivan rutinariamente porque, si no se hace, las semillas se deterioran. El estudio descubrió que el hábito de conservar las semillas era una tradición profundamente arraigada en el pueblo. Sin embargo, debían adoptarse medidas para evitar el debilitamiento de esa tradición.

Una vez completado el estudio, se preparó el registro de biodiversidad utilizando sólo nombres locales en malayalam, la lengua del estado de Kerala. El registro también incluye algunas plantas raras, pero no especifica su ubicación física en la aldea. Cuando fue necesario, se utilizó el nombre científico en lugar del popular para confundir a los forasteros.

Cien variedades de arroz

El estudio concluyó que la aldea había tenido una riqueza biológica mayor que la registrada. Una de las canciones tradicionales locales menciona la existencia de más de 100 variedades de arroz, pero muchas de esas variedades sólo pueden encontrarse en la canción, y ya no en la tierra.

Además de los numerosos tipos de arroz, el estudio encontró un total de 366 especies de plantas, incluidos árboles, 93 de aves, y 30 de peces y mariscos.

En diciembre de 1996, el Gramavedi se reunió y evaluó el trabajo realizado, llegando a la conclusión de que la cantidad de especies registradas era sustancial y de un valor económico tal que justificaba una declaración de propiedad. Además, la declaración se hacía necesaria a la luz de varias solicitudes de patentes presentadas en Estados Unidos sobre artículos como la cúrcuma, originario de India y de uso cotidiano en ese país.

Varios abogados analizaron las implicaciones legales de lo realizado por los aldeanos de Pattuvam a la luz de los acuerdos del GATT y la OMC, según los cuales se pretende organizar la economía global.

Una opinión es que la declaración, aunque válida, colide con la aplicación de las leyes de patentes en la medida en que no se permitirá o reconocerá ninguna patente de los recursos genéticos enumerados en el registro, ya que fueron declarados propiedad común. Como observó Shiva, "la declaración reconoce los derechos de la comunidad sobre los bienes comunes intelectuales y biológicos, además de ofrecer una nueva interpretación de la opción sui generis de los TRIP".

La base legal de la acción de Pattuvam radica en la 73ª enmienda a la Constitución de India, que ordena una descentralización radical del poder en favor de instituciones locales como el panchayat y el gram sabha (asamblea de la aldea). Según la enmienda, el panchayat es responsable por el desarrollo planificado de la aldea, y para ello posee amplios poderes que le permiten tomar importantes decisiones sobre los recursos locales.

En base a esta ley, por ejemplo, la aldea de Kerim, en el estado de Goa, rechazó una solicitud de permiso de la trasnacional estadounidense Du Pont para establecer una fábrica de polietileno en su jurisdicción, aunque el gobierno local había adquirido cientos de hectáreas de tierra para el proyecto y el central había emitido otras autorizaciones. Du Pont se vio obligada a trasladarse a otro estado.

El Foro para la Protección de la Biodiversidad del Pueblo es muy claro sobre sus objetivos. Se opone a cualquier reivindicación de propiedad sobre seres vivos y a la patente de material genético, y sólo realizó la declaración pública para impedir la privatización de sus recursos genéticos. Estos estarán disponibles para otras comunidades aldeanas, pero nunca se permitirá su monopolio ni que sean patentados.

Se prevé que en breve el Gramavedi presentará su trabajo a la Comisión de Biodiversidad del Pueblo, encabezada por el juez Krishna Iyer.

Claude Alvares es sociólogo y periodista indio.






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