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   No. 72 - Octubre 1997
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No. 72 - Octubre 1997

LA "CONTRIBUCIÓN" DE DUPONT

La destrucción de la capa de ozono

Los desesperados intentos de DuPont por presentarse como líder de la protección ambiental no logran ocultar que es en realidad líder en destrucción de la capa de ozono y ha sido uno de los principales generadores de desechos tóxicos.

Al presidente de DuPont, Edgar S. Woolard Jr., se le atribuye la invención del término "ambientalismo empresarial". Se refiere a sí mismo como "principal ejecutivo ambiental". "Nuestra larga existencia como empresa líder requiere que sobresalgamos también en nuestra actitud hacia el ambiente", dice.
En Estados Unidos, DuPont frecuentemente presume de su liderazgo en materia de salud, seguridad y ambientalismo. Woolard, promotor de la Carta de Rotterdam, proclama que la comunidad empresarial internacional está "elaborando una serie de principios que ayudarán a la industria a satisfacer las expectativas de la sociedad en todo el mundo".

El anuncio televisivo de DuPont conocido como "Aplauso" muestra a leones marinos y patos aplaudiendo, flamencos volando y delfines y ballenas saltando en el agua; mientras, se escucha la Oda a la Alegría de Beethoven y un locutor anuncia que DuPont "promoverá el uso de buques cisterna de doble casco... para proteger al medio ambiente".

Lo que el anuncio no dice al público es que los buques de doble casco no están en uso en el momento del aviso, que la flota completa no tendrá doble casco hasta el año 2000 y que los leones marinos, nutrias, pingüinos y focas que aparecen no viven en el golfo de México, donde operarán los primeros buques.

La apropiación de hermosos sonidos e imágenes de la naturaleza por parte de DuPont en un intento desesperado por crear la impresión de que es una empresa ambientalista es comprensible, ya que es una de las principales generadoras de desechos peligrosos en Estados Unidos y fue una de las últimas productoras de aditivos de plomo para la gasolina en el mundo.

Destrucción del ozono

DuPont inventó los clorofluorocarbonos (CFC), principales responsables de la destrucción de la capa de ozono, y llegó a abastecer 25 por ciento del mercado mundial de esos compuestos químicos.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estimó en forma conservadora que el actual nivel de destrucción del ozono, que protege a la Tierra de las radiaciones ultravioletas del Sol, causará al menos 300.000 casos más de cáncer de piel, entre ellos melanomas, y 1,5 millones de casos adicionales de cataratas por año. Otros efectos probables son la depresión del sistema inmunológico humano, daños a los cultivos y disminución del fitoplancton, que constituye la base de la cadena alimentaria marina.

Gas con plomo

Existe un vínculo claro y directo entre la contaminación ambiental con plomo y el daño cerebral, especialmente en niños. Aun niveles mínimos de plomo pueden provocar disminución de la inteligencia, trastornos del aprendizaje, reducción de la memoria y alteraciones del comportamiento.

DuPont inventó también el aditivo de gasolina a base de plomo tetraetílico (TEL), un producto que prácticamente ha dejado de usarse en Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia debido a su conocida contribución a la contaminación ambiental y al envenenamiento de los niños.

Pese a las restricciones a los aditivos con plomo en el Norte, DuPont continuó produciendo y exportando TEL desde Nueva Jersey hasta 1991, cuando la disminución de las ventas y una mayor limitación a las emisiones de plomo la forzaron a terminar su producción. Además, hasta noviembre de 1992, DuPont poseía 40 por ciento de TEMSA, un productor de TEL en México, país que ha tenido uno de los peores índices de contaminación con plomo del mundo.

El escándalo Benlate

De acuerdo con agricultores de Florida, el fungicida Benlate DF (benomil), con ventas anuales de 100 millones de dólares, ha arruinado los cultivos y el suelo. "Tenemos 460 hectáreas por las que nadie daría un centavo", lamentó un agricultor en 1992. Asimismo, se reportaron daños a cultivos y viveros en Costa Rica, Jamaica, Tailandia y Filipinas.

DuPont retiró el Benlate DF del mercado a comienzos de 1991, y también dejó de usarlo en América Central. Aunque la empresa insistió públicamente en que no hay pruebas del daño provocado por ese producto, la compañía pagó al menos 500 millones de dólares en arreglos extrajudiciales en 40 estados, principalmente en Florida. La empresa arguyó que realizó esos pagos porque era "un deber moral".

En noviembre de 1992, DuPont suspendió las compensaciones argumentando que sus pruebas demostraban que el fungicida no había sido la causa del daño ambiental. Esta afirmación hizo que el Comisionado de Agricultura de Florida respondiera así en una carta a Woolard: "Mi personal científico llegó a la conclusión de que la empresa DuPont ha sabido por años de ciertos efectos fitotóxicos del Benlate (...) Me preocupa profundamente que su compañía no haya puesto esos datos a disposición de las autoridades federales y estaduales en cuanto los conoció, que continúe reteniéndolos y que incumpla con sus responsabilidades financieras para con los cultivadores de Florida".

Pese a negar los perjuicios causados por el Benlate, DuPont se retractó en 1993 y comenzó a pagar compensaciones nuevamente, empezando por un caso en agosto por 4,25 millones de dólares. En septiembre de 1993, un jurado federal de Arkansas encontró a DuPont responsable de daños a cultivos por un valor de 10,7 millones de dólares, en el primer caso sobre el Benlate decidido por jurado. DuPont anunció que apelaría la sentencia. En mayo de 1994, se anunció que DuPont arregló 220 juicios por 214 millones de dólares, con lo que le quedaron 260 casos más para enfrentar. Para ese entonces, las compensaciones le habían costado a la empresa 755 millones de dólares.

"Nuestro deseo es no realizar arreglos", explicó un portavoz de DuPont, "pero nos damos cuenta de que litigar es más costoso. Por lo tanto, se trata de una decisión estrictamente económica".

Los problemas legales de DuPont por el Benlate se han extendido al Caribe. En noviembre de 1994, más de 60 agricultores de Puerto Rico y República Dominicana la demandaron por 520 millones de dólares alegando que el producto destruyó gran parte de sus cultivos desde 1989. DuPont negó las acusaciones.

Residuos peligrosos

Pese a su publicitado liderazgo ambientalista, DuPont sigue siendo uno de los principales productores de desechos tóxicos del mundo. En 1991, las fábricas de DuPont liberaron 110.000 toneladas de desechos tóxicos en Estados Unidos, más que cualquier otra compañía, según EPA. En todo el mundo, se estima conservadoramente que DuPont y sus subsidiarias descargan más de 490 toneladas de agentes contaminantes por día.

La propia DuPont se negó a ofrecer datos sobre las emisiones tóxicas desde sus fábricas no estadounidenses. Esta actitud sugiere que la gente de otros países no tiene derecho a la misma información sobre contaminación tóxica que la de Estados Unidos.

Sin embargo, se sabe que la contaminación desde fábricas de DuPont afectó a comunidades fuera de Estados Unidos. En marzo de 1991, el área circundante a la planta Quimica Fluor de DuPont en Matamoros, México, fue considerada tan tóxica que el presidente mexicano ordenó a los 30.000 habitantes de esa zona evacuar sus hogares. Quimica Fluor pagó 2,16 millones de dólares a los agricultores vecinos cuyos cultivos fueron dañados por los residuos tóxicos.

Extractado de "Greenwash: The reality behind corporate environmentalism", publicado por la Red del Tercer Mundo y Apex Press.






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