No. 74 - Diciembre 1997

Pepe Carvalho en Buenos Aires

El vacío dejado por 30.000 seres humanos

Quinteto de Buenos Aires, la última novela de la serie Carvalho, narra la búsqueda de un joven español que ha desaparecido después de haberse salvado en los tiempos de la dictadura militar. La búsqueda del primo perdido en Argentina obliga una vez más al "detective más famoso de la literatura española" a abandonar su oficina de las Ramblas de Barcelona, esa "ciudad postolímpica, abierta al mar, surcada por vías rápidas, en plena destrucción el barrio Chino", en la que ya no se reconocía pero en la que el personaje se mueve con una familiaridad y el autor con una eficacia literaria que no logran igualar en ningún otro ambiente.
Manuel Vázquez Montalbán, quien "reivindicó la novela policiaca como herramienta para explicar nuestros tiempos", recorre en esta oportunidad una de las sociedades más "complejas y fascinantes" que se ha encontrado nunca. El viaje que autor y personaje emprenden ahora no tiene punto de contacto con ninguno de los anteriores. Ni el muy político realizado a Madrid con motivo de Asesinato en el Comité Central, ni mucho menos el de Los pájaros de Bangkok o El laberinto griego, pueden compararse a este.

En el libro se concentran una cantidad de tópicos sobre lo argentino y sobre Buenos Aires, esa ciudad donde se habla castellano con "eufonía italiana", la única en la que "podría haber un barrio de psicólogos y lo llaman, cómo no, Villa Freud". El autor juega reiteradamente con Maradona, el tango, Adriana Varela o el recuerdo colectivo mal digerido de la guerra de Las Malvinas. Todo esto convive con el concepto de la "Nueva Argentinidad".

Y las reflexiones de Pepe Carvalho, un detective privado ex comunista y ex agente de la CIA refugiado desde hace largo tiempo en la gastronomía y el escepticismo, mantienen el tono habitual de novelas anteriores. Lo revela la distancia con que escucha a su compañero de asiento en el avión que lo lleva a Buenos Aires: "¿Desaparecidos? ¿Quién ha desaparecido? Ah, se refiere usted a los subversivos, a los que murieron durante el Proceso. Pero hombre, qué visión tiene usted de Buenos Aires. Lo de los desaparecidos es pura historia, una historia inflada por la propaganda antiargentina".

Pero esta distancia es sólo aparente. Algo se ha roto en Quinteto de Buenos Aires respecto de las anteriores novelas de la serie. Al punto de que el detective llegue a pensar que un libro pueda serle útil para algo distinto que ser quemado en la estufa de su casa de Vallvidrera, en el extrarradio elegante de Barcelona: "Buenos Aires de Horacio Vázquez Rial, una guía personalizada que casi ha leído del todo".

En la presentación del libro en Madrid, Vázquez Montalbán dijo que desde el mismo momento en que llegó a Buenos Aires comenzó a escribir sin parar. "Había encontrado un filón, pero desde el principio me sentí como un intruso. A medida que iba elaborando notas se las pasaba a ellos para que las revisaran. No es una novela definitiva sobre los desaparecidos, pero responde a la mirada del extranjero sobre lo que es el después de la batalla", afirmó.

"La impunidad con que se movían los verdugos le horrorizó", dice la reseña publicada por el diario El País de Madrid, en su edición del 7 de octubre pasado. "El tráfico de niños, las vejaciones sexuales, el hecho de que los detenidos fueran arrojados desde los aviones al mar o que los verdugos, entre interrogatorio e interrogatorio, sacaran a los detenidos al cine para devolverlos a la picana eran sólo uno de los aspectos de la libertad con que actuaban".